Sunday, December 10, 2006




Eukéklates el necromante.

Los origenes de Eukéklates se disipan en la niebla del olvido y la confusión. Quién fué y de dónde vino son preguntas que ya no tienen sentido ni para la Organización ni para sí mismo. En ocasiones ha manifestado haber soñado con mundos de arena ardiente, castigados por un enorme sol oscuro. Si esto es algún tipo de recuerdo inconsciente que aflora en el sueño, es mera especulación. Las habilidades de este miembro están relacionadas con la magia negra y el mundo de los muertos. Habla con espíritus, convoca emisarios del otro mundo, y lo más interesante para nosotros: levanta a los muertos. Desde un cementerio o campo de batalla puede hacer emerger los restos de cientos de cadáveres y someterlos su su control.
En la revuelta de "Pequeña Venezzia" ayudó a las tropas golpistas del Coronel Bananez con miles de cadáveres armados y persistentes al fuego enemigo. Uno de los grandes logros de la ciencia necromántica de Eukéklates consiste en la creación del no-muerto perfecto: El Sargento No-muerto. Un soldado incansable, experto en todo tipo de artes marciales, imbatible, del que se desconocen sus puntos débiles y la manera de acabar con él. Este arma de guerra definitiva es el guardaespaldas del Coronel Bananez y su -al menos eso quiere hacer creer la Organización- el brazo ejecutor. Eukékaltes goza de un identidad secreta cuando vive algún tiempo en territorio yankee. Entonces cambia su apariencia gracias a un extraño artefacto transmutador, un anillo de "rubí", para aparecer como el doctor en filosofía de la Universidad de Nueva Ingalterra Jaime Pascual. Allí imparte clases de ética trascendental y límites de la metafísica.
Sus aficiones consisten en tocar el bajo alocadamente en grupos de rock progresivo, maldecir a la gente que no le cae en gracia con magia ju ju y leer pacientemente a Inmanuel Kant en sus clases, desentrañando etimológicamente todas las acepciones de los términos alemanes y griegos.

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